El FC Barcelona empezó la temporada muy bien a nivel de resultados: se proclamó campeón de la Supercopa de España frente al Sevilla; ganó los cuatro primeros partidos de LaLiga Santander sin titubear y se estrenó con victoria en la ansiada Champions League. Un inicio esperanzador, que de pronto se empezó a resquebrajar.

Pese a que los resultados del FC Barcelona eran positivos, el juego del equipo no era el de las mejores ocasiones: se concedían ocasiones con demasiada facilidad, costaba hacer circular el balón con rapidez y, en general, había fases de los partidos en las que se perdía el control. Y como no podía ser de otra forma, llegó la mala racha de resultados.

El FC Barcelona no fue capaz de pasar del empate ante el Girona en el Camp Nou (2-2) y tocó fondo tres días después perdiendo contra el Leganés (2-1), que llegaba al partido de Butarque contra los culés como colista. Para cerrar la semana negra, el Athletic Club arrancó un empate del coliseo azulgrana.

El rayo de esperanza ocurrió en Wembley, en el partido de Champions League contra el Tottenham Hotspur, uno de los rivales más temibles de Europa. El FC Barcelona de Ernesto Valverde salió sin complejos, con un estilo alegre en el que se generaban ocasiones y se mantenía el control. Pese a los dos goles encajados, el equipo dio una imagen brillante y un Leo Messi excelso.

Pocos días después, el equipo volvió a pinchar. En esta ocasión fue en Mestalla y contra otro rival nada fácil: el Valencia. Cierto es que el equipo venía cansado de la paliza de Wembley, pero lo cierto es que el tono físico solamente duró en el primer tiempo. Después, se acabo el combustible y, con él, la falta de ideas ofensivas con un empate a un gol.

El Barça, bajo el ejemplo de Wembley

El FC Barcelona volverá a ponerse manos a la obra cuando los jugadores regresen del parón por selecciones. Algunos pesos pesados como Leo Messi, Gerard Piqué, Jordi Alba o Luis Suárez no viajarán con sus equipos nacionales y habrán aprovechado para descansar. Intentando repetir el juego desplegado ante el Tottenham, el equipo culé tratará de alcanzar el liderato en Liga y Champions contra rivales poderosos como el Sevilla, el Inter o el Real Madrid. Si se juega como en Wembley, todo es posible.