El pivote defensivo del FC Barcelona, Sergio Busquets, deberá tomar una decisión en Ipurúa contra el SD Eibar, a pesar de que es posible de que esa decisión la tome la misma suerte del partido, en el caso de que tenga que cometer alguna falta o intervención contundente para frenar ocasiones claras o contragolpes del conjunto vasco.

El caso es que el de Badía está a tan sólo una tarjeta amarilla de la suspensión con el FC Barcelona en la siguiente jornada de Liga Santander 2016-17, que será frente al Real Betis en el Benito Villamarín. No puede decirse que se trate de uno de los partidos más difíciles de la temporada para el Barça -con todo el respeto hacia el Betis-, por lo que es posible que Busquets decida forzar la cartulina.

El dilema de Busquets: forzar o no forzar

De esta manera, llegaría "limpio" para jugar frente al Athletic de Bilbao a la semana siguiente en el Camp Nou, un compromiso que ya tendrá algo más de dificultad para los culés, dada la calidad de los "leones" y de que además estarán extramotivados para "vengarse" de la eliminación en octavos de final de Copa del Rey, fraguada precisamente en el Camp Nou tras un inapelable 3-1.

Paralelamente, Leo Messi y Sergi Roberto suman tres amarillas y aún no están en peligro de suspensión, pero si ven una tarjeta contra el SD Eibar también deberán medir muy bien sus intervenciones de cara a los próximos encuentros, en función de los rivales que aparezcan en el horizonte.