Uno no jugó y el otro lo hizo de forma excepcional sin cometer ninguna falta ni, por tanto ser amonestado. Javier Mascherano y Sergio Busquets llegaban al partido de este sábado ante el Club Atlético Osasuna con cuatro cartulinas amarillas, poniendo en riesgo su presencia en el próximo duelo.

Un partido de esos importantes, pues enfrentará al Barça con su némesis en la capital de Catalunya, el RCD Espanyol. El derbi catalán será un partido más difícil que nunca, pues los blanquiazules han mejorado mucho con Quique Sánchez Flórez en la banqueta.

Por ello, contar con la espada de "Busi" y el hacha de Mascherano siempre es algo muy positivo para Luis Enrique y su equipo. El argentino no disputó ningún minuto ante los "rojillos", por lo que nunca corrió riesgo. Busquets sí que disputó los 90 minutos de una forma excepcional.

Nada que objetarle tuvo Martínez Munuera. Busquets estuvo espectacular al corte, echando una mano en defensa a sus compañeros y sabiendo aparecer cuando se le necesitaba en la salida de pelota. El de Badía volvió a ser fundamental en la victoria de los suyos y llegará al derbi en un gran estado de forma.