El mundo del fútbol se paralizará este próximo domingo cuando el FC Barcelona y el Real Madrid se midan en el Clásico dentro del Santiago Bernabéu. Ambos equipos llegan con una racha importante de partidos sin conocer la derrota, lo que aumenta aún más las expectativas de uno de los compromisos más emocionantes del año.

Sin embargo, este 'choque' tendrá un detalle en particular. Según ha desvelado el periodista de 'Jijantes', Gerard Romero, el Barça no jugará de azulgrana en la capital. Por un pedido expreso de Joan Laporta, el primer equipo saldrá al terreno de juego con la camiseta de la 'senyera', la amarilla con franjas rojas que representa los colores de Catalunya.

Esta no sería la primera vez que el Barcelona utiliza esta indumentaria para enfrentarse al máximo rival. En la temporada pasada, el conjunto culé disputó el partido con una equipación especial para el encuentro, que mezclaba los colores de la bandera catalana con el azul y el rojo del uniforme tradicional. En aquella oportunidad, el cruce se dio en el Estadio Alfredo di Stefano debido a las obras en el Bernabéu. 

En lo que va de campaña, el club blaugrana ha utilizado la 'senyera' en varias ocasiones. En Champions, en las caídas ante el Bayern Múnich y Benfica, ambas por diferencia de tres goles, y también en Europa League ante el Napoli, en la victoria (2-4) en el Diego Armando Maradona. Por Liga, sus mas recientes usos han sido en el empate (2-2) frente al Espanyol y en la victoria (0-1) al Alavés.

El Barça quiere romper la mala racha

Pese a tener un ritmo 'apisonador' en Liga, lo cierto es que los barcelonistas no han podido vencer al Madrid en los últimos cinco compromisos ligueros. Esto ha inclinado la balanza a favor de los locales, quienes son los favoritos para llevarse los tres puntos y ampliar a 18 su ventaja sobre el cuadro de Xavi Hernández. Sumado a ello, los merengues llegan con una semana de descanso, mientras que los culés deberán jugarse la clasificación a cuartos de Europa League este jueves ante el Galatasaray. 

A pesar de ello, la mesa está servida, y todo apunta a que este Clásico será diferente a los anteriores, con dos equipos con objetivos claros y con un estilo de juego totalmente diferente