Lo pasó mal por una inoportuna lesión en verano, pero Carles Aleñá la ha superado con creces esos problemas físicos y ahora es uno de los canteranos que más ilusionan a la afición. Su buen partido en Copa del Rey frente a la Cultural Leonesa convenció a un Ernesto Valverde que ya se lo llevó a Vallecas para el partido frente al Rayo y que también se lo llevará a Milán.

La convocatoria para el partido de Champions League es de 22 jugadores y el canterano puede ser uno de los descartados, pero si el FC Barcelona consigue ganar, tendrá la clasificación como primero de grupo en el bolsillo y los menos habituales -como es su caso- tendrán dos partidos de máxima exigencia para brillar en las próximas semanas, ante el Tottenham y el PSV Eindhoven.

Por el momento, el canterano ya ha demostrado que puede rendir bien si se le necesita. Además, lo puede hacer tanto de mediocentro como de interior, gracias a la versatilidad de su juego. El de Mataró ha demostrado tener gran técnica con el balón en los pies, así como una buena percepción táctica y una buena visión para el pase.

Desde el primer momento, ha sido considerado como jugador del primer equipo por Ernesto Valverde, aunque fue el propio jugador el que pidió tener ficha del filial.  "Su estatus es del primer equipo desde el principio, pero me pidió poder jugar con el filial para no perder la forma en caso de no ir convocado", explicó el  Txingurri.

Carles Aleñá, madera de líder

Carles Aleñá es uno de esos jugadores que no solamente destaca por su calidad futbolística y por ser una de las grandes promesas de la cantera del FC Barcelona. El centrocampista de Mataró también es de los que asume el papel de líder tanto dentro como fuera de los terrenos de juego para dar la cara tanto cuando las cosas van bien como cuando no.

Así se pudo ver en el partido de Copa del Rey contra la Cultural Leonesa, en el que el canterano fue uno de los mejores, especialmente en el segundo tiempo. Saltó al terreno de juego frío tras la lesión de Sergi Samper, pero fue de menos a más y fue de los más activos en el segundo tiempo, sin dejar de intentar el juego ofensivo entre líneas.