Antoine Griezmann es uno de los grandes objetivos que se ha marcado el FC Barcelona para este mercado de fichajes veraniego. El delantero francés del conjunto rojiblanco ya estuvo a punto de convertirse en barcelonista el hace un verano, pero finalmente decidió quedarse en Madrid. Esta vez sí será la buena y el fichaje podría anunciarse la próxima semana.
El galo costará 120 millones de euros, que es lo que vale desde que su cláusula de rescisión bajara de 200 a esos 120 este pasado uno de julio. Se dice que incluso el contrato del punta está ya hablado desde hace tiempo y que ganará un total de 105 millones de euros en las cinco campañas que firmará por el Barça.
Este contrato podría haberse negociado hace algunos meses cuando el futbolista competía con el Atlético por ganar la Liga. A Enrique Cerezo, presidente colchonero, se le ha preguntado sobre qué pasaría si los culés hubiesen negociado la ficha de Griezmann hace unos meses. El máximo mandatario del Atlético amenazó al Barcelona y dijo que si es cierto, podría haber consecuencias.
"La verdad es que no lo sé pero si tu lo dices, y lo ha firmado, tendrá sus consecuencias. No me parecería normal pero no sé si lo ha firmado o no y no sé si va al Barcelona o no. Esperad unos días, que me imagino que lo sabremos", explicó Cerezo. Palabras que probablemente queden en nada, ya que no se puede demostrar.
Griezmann tendrá que ganarse al vestuario
Al contrario que podría pasar con Neymar si el brasileño volviese al Barcelona, Griezmann no tiene el cariño ni el visto bueno de buena parte del vestuario blaugrana. Si fuese por varios integrantes de la primera plantilla del Barça, el punta del Atleti no jugaría en el Camp Nou la próxima temporada y por eso le va a costar un poco más adaptarse.
El ex de la Real Sociedad, eso sí, tiene una gran relación con Gerard Piqué, que es un hombre importante de ese vestuario. El catalán podría ser importante para que el francés se aclimate lo antes posible y podría ser el mediador para que Griezmann se gane al resto de la plantilla. Si el atacante acaba encajando, los azulgranas tendrán una de las mejores delanteras del mundo.