Todo apunta a que una de las primeras medidas que sorprenderán a la afición del FC Barcelona en los partidos radica en el banquillo. Allí Ernesto Valverde podría no contar, como han hecho durante los últimos treinta años el resto de técnicos culés, con su segundo entrenador.

Es decir, la escena típica de Luis Enrique charlando con Juan Carlos Unzué, o Pep Guardiola y Tito Vilanova teorizando sobre cómo afrontar una determinada fase del encuentro no se repetirá con el Txingurri. No lo hará si todo sigue como hasta ahora, cuando su segundo de abordo veía el encuentro desde la grada.

Con Valverde haciéndose fuerte con todo el peso de la dirección técnica, Jon Aspiazu seguía todos los partidos del Athletic Club de Bilbao desde la grada de los estadios. Allí tenía una mejor visión de lo que estaba sucediendo sobre el verde y podía informar al míster de todo.

Luis Enrique, Guardiola, Rijkaard... 

Algo que chocará dado que nunca ha pasado en la época moderna en el Camp Nou. Tanto Luis Enrique con Unzué, como Guardiola con Vilanova o incluso Frank Rijkaard, que llegó a tener a Eusebio y Ten Cate de segundos, siempre siguieron los partidos en la banqueta.

El último recuerdo de algo similar, apuntan desde "MD", es el de Terry Venables. Con Allan Harris como capo, Vnables solía ver la primera parte de los duelos en el palco.