La directiva del FC Barcelona tomará una decisión final sobre su camiseta para la próxima temporada en un plazo máximo de dos semanas. Según adelanta 'SPORT', el club espera por una última 'cumbre' con representantes de Nike en busca de una nueva oferta que satisfaga los intereses culés o, en su defecto, por la ruptura amistosa de un contrato vigente hasta 2028 que, en caso de rescindirse de inmediato, podría dar inicio a una compleja batalla legal entre las partes.

Y es que, de acuerdo con el vículo firmado en 2018, el Barça puede poner fin al contrato con un anuncio anticipado de 2 años. Con ello, el club quedaría en libertad para negociar con cualquier otra marca a comienzos del año 2026, sin temor a alguna penalidad judicial. Por el contrario, si la directiva quiere poner fin al contrato de inmediato, debe abonar los ingresos recurrentes por los cuatro años restantes de contrato.

El Barça no es optimista de cara al futuro con Nike

Considerando las demandas que el club ha formulado contra la multinacional estadounidense por varios acuerdos incumplidos (como la venta de réplicas), la directiva azulgrana no es optimista de cara a la 'cumbre' con Nike. Al menos no en lo que respecta a una mejor oferta. El Barça pretende ingresar al menos 200 millones de euros netos por temporada de su main sponsor a partir del verano, una cifra que se aproxima a la última oferta realizada por Puma.

Lo que sí es seguro es que Nike ya tendría listas las equipaciones culés para la próxima temporada, una indumentaria especial para conmemorar el 125 aniversario de la institución. La marca de la pipa ha vestido al FC Barcelona desde 1998 y, en principio, las partes estarían dispuestas a llegar a una solución amistosa, entendiendo que una batalla legal puede ser muy larga y con resultados poco satisfactorios. La reunión debe producirse, según 'SPORT', en un plazo máximo de 15 días.