El FC Barcelona hará dos giras cuando termine la pretemporada. La primera fue hace una semana por Japón, donde los culés estuvieron en Tokio para jugar contra el Chelsea y en Kobe para jugar con el Vissel Kobe. Después de eso, vuelta a Barcelona para estar una semana y jugar el Gamper contra el Arsenal este pasado domingo.

Pero se acabó el Gamper y este lunes los azulgranas iniciaron su segunda y última gira de la pretemporada. Los barcelonistas, que ya están en Miami, estarán en Estados Unidos hasta el 11 de agosto para jugar dos amistosos contra el Nápoles de Carlo Ancelotti. Ernesto Valverde no está precisamente feliz por esta nueva gira y lo dejó claro en rueda de prensa cuando le preguntaron por su opinión acerca de la pretemporada culé.

"La gira es importante para el club, a nivel económico y social. Pero para el equipo es complicado... muchos kilómetros y jugadores que no han entrenado. Vamos a ver cómo lo podemos solventar", comentó el 'Txingurri', tirando un pequeño dardo al club por haber decidido hacer esta última gira norteamericana a estas alturas de la pretemporada.

Estos viajes son muy importantes para los equipos grandes como el Barcelona. En este caso, los culés necesitaban dinero para seguir pagando fichas y para hacer caja para los fichajes y Bartomeu no dudó en hacer esta planificación pensando en el aspecto económico y de marketing antes que en el deportivo. El fracaso de la Champions ante el Liverpool dejó a Valverde demasiado tocado como para echarle un pulso a la directiva por este tema.

Los jugadores y los propios técnicos hace años que están acostumbrados a pretemporadas en las que hacen más de 20.000 o 30.000 kilómetros en viajes en avión. En el caso del Barça, tal y como apunta el diario AS, serán 40.000 entre las giras por Japón y Estados Unidos. Una auténtica barbaridad para una plantilla que el 17 o el 18 de agosto tiene que estar preparada para ganar al Athletic Club en un estadio tan duro como San Mamés.

Poco tiempo para preparar el partido

El Barça regresará a España el 11 de agosto, con lo que Valverde tendrá menos de una semana para poder preparar el partido ante los leones. Además, hay que tener en cuenta el más que probable jet-lag por la vuelta, con lo que serán uno o dos días menos de preparación. Es tiempo suficiente para ponerle las pilas a los futbolistas, pero es cierto que no son las condiciones idóneas para que un equipo prepare un encuentro tan importante como es el debut en Liga.