Hace varias semanas que en la cabeza de muchos aficionados aparecía una pregunta que, temporadas atrás, nadie se habría imaginado pronunciar: ¿Debería rotar el FC Barcelona ante el Real Madrid? Lo que siempre ha sido un duelo cargado de emoción y tensión, donde se han disputado (y ganado) Ligas, es ahora un encuentro descafeinado debido a la debacle liguera del equipo de Zinedine Zidane.

Los blancos se encuentran a diez puntos del Barça, a falta de disputarse 24 partidos. Aunque consiguiesen vencer a los culés, todavía tendrían que esperar dos derrotas más y otro empate de los azulgranas para poder superarlos. Eso, y ganar los ocho encuentros de competición que les quedan. Con el Atlético pasa lo mismo, a nueve puntos, y con el golaveraje ganado para el Barça, los culés tendrían que perecer en, al menos, tres partidos.

Si bien el discurso institucional y el que el propio Luis Enrique está muy bien, tratando de inculcar a sus hombres y a la prensa siempre que es preguntado que los suyos deben competir y pelear por el título liguero con todas las armas y sin reservar fuerzas, quizás ahora se podrían reservar naves. Y es que no es por faltar al respeto a los blancos pero a día de hoy no son equipo a tener en cuenta para la Liga BBVA. Además, en el banquillo hay gente suficientemente capacitada para poder salir a por todas el próximo 2 de abril en el Camp Nou.

Todo ello unido a las precauciones que hay que tomar con varios futbolistas como pueden ser los centrocampistas Busquets, Rakitic e Iniesta, ambos "tocados", y que se han quedado fuera de las convocatorias de sus selecciones. Además, el importante desgaste de los jugadores internacionales (sobre todo los sudamericanos por los tipos de partidos que jugarán y los kilómetros que harán) son algo a tener también en cuenta.

Quizás no salir con un once de reservas pero, quizás, guardase alguna bala para el importante duelo ante el Atlético de Madrid el martes 5 de abril. En ese duelo de ida de los cuartos de final de la Champions League donde los blaugranas deberían dejar encarrilada su clasificación y no jugárselo todo en el Vicente Calderón ocho días después.

"Lucho" lleva tiempo rotando para llegar bien

Sin embargo, este FC Barcelona es un equipo hecho para la máxima competición, exigencia y para jugar todos los máximos partidos posibles. Sin ir más lejos, los tres colosos de arriba rinden mejor acumulando encuentros que descansando, pues su hábitat está sobre el verde y no en el banquillo. Además, una victoria sobre el Madrid, aparte de toda la "piquilla" y goce que lleva inherente, sería la sentencia de los madridistas y el poder tener más cerca la consecución matemática del título.

También es importante tener en cuenta que si bien "Lucho" no pudo realizar el plan de rotaciones que tenía ideado desde principios de campaña (debido a las numerosas lesiones musculares que padeció el equipo), desde finales del pasado año y comienzos de este 2016 ha podido utilizar a casi todos sus hombres, a excepción de Rafinha Alcántara, y les ha podido ir dando minutos y descanso según ha creído conveniente y sus GPS de esfuerzo han señalado.

Es por todo ello que los técnicos azulgranas pueden encontrarse en una encrucijada con todos los argumentos, los pros y las contras que tiene el reservar o no jugadores en un Clásico. La decisión última la tiene un entrenador de Asturias que, como ha demostrado durante este año y medio, de esto de entrenar y gestionar un equipo parece ser que entiende.