El FC Barcelona de Ronald Koeman está teniendo muchos problemas en este primer tramo de temporada. Los culés no terminan de encontrarse a gusto en el terreno de juego y da la sensación de que los jugadores no han entendido todavía qué quiere su entrenador de ellos. El juego, salvo algún partido excepcional, sigue siendo muy pobre, pero aún así no es lo más preocupante de este Barça.

Sin duda, es en la fase defensiva donde los azulgrana están dejando más que desear y están perdiendo más puntos. Entre Champions League y Liga, los catalanes han encajado un total de 16 tantos en 16 partidos disputados. Son demasiados goles para un conjunto que en ataque, sin Luis Suárez, sin el lesionado Ansu Fati y sin la mejor versión de Leo Messi, ya no lleva el peligro que llevaba antaño.

Es cierto que los blaugrana aún tienen pólvora y que pueden decidir encuentros a partir de las individualidades, pero también es verdad que los rivales suelen tener tres o cuatro oportunidades de gol por choque casi cada jornada. En otras palabras, en muchas ocasiones al Barça le obligan a marcar no menos de 2 o 3 dianas, algo que en muchos compromisos termina siendo imposible y por eso se acaba perdiendo.

La lesión de Gerard Piqué, la de Ronald Araújo, que estuvo más de un mes 'KO', y los continuos problemas físicos de Samuel Umtiti, aunque han influido, ni mucho menos son el motivo principal de los males en defensa de los barcelonistas. La realidad es que el Barcelona defiende mal en conjunto y que es superado en demasiadas ocasiones de mediocampo hacia atrás. Koeman debería encontrar la solución a ese problema juntando más su centro del campo.

No obstante, el nivel de concentración de los propios jugadores también está dejando mucho que desear. Estando más concentrados se hubieran evitado el absurdo gol de Negredo contra el Cádiz, con error en cadena de Jordi Alba, Lenglet y Ter Stegen; el penalti de De Jong ante el Getafe; la discutible pena máxima de Lenglet contra el Real Madrid; el tanto de Carrasco contra el Atlético tras error de Ter Stegen; o la 'cantada' de Neto contra el Alavés.

El Barça debe ser mucho más sólido

Han sido demasiados fallos individuales muy evitables que hay que corregir inmediatamente. Mejorando eso, el Barcelona daría un paso al frente en el apartado defensivo, pero aún así necesitaría dar más para evitar situaciones como la del 0-2 contra la Juventus, con un remate completamente solo a pocos metros de su portería. El equipo debe ser más sólido, defender más escalonado, la defensa tiene que seguir a sus marcas y, en resumen, todos deben dar más de sí. Ahora le toca a Koeman poner de su parte y trabajar para que todo este suceda más pronto que tarde.