Una de las pocas buenas noticias del FC Barcelona, este domingo contra el Athletic de Bilbao, fue la reaparición de Ousmane Dembélé después de más de dos semanas sin poder jugar partidos con el Barcelona, debido a la inoportuna lesión que sufrió contra el Leganés en el Camp Nou. El atacante galo ya está recuperado de sus dolencias en el tobillo, y apareció en San Mamés para intentar que el Barça se llevara los tres puntos.

No pudo ser y al final el conjunto culé sólo pudo amarrar un punto, pero al menos el barcelonismo se contentó con ver de nuevo sobre los terrenos de juego a quien ha sido su gran foco de ilusión en los últimos meses, teniendo en cuenta el estado de forma envidiable y la progresión que ha demostrado Dembélé esta temporada 2018-19 a las órdenes de Valverde.

Tan sólo dispuso de veinte minutos contra el Athletic, y aunque no pudo desbordar al tener que recuperar todavía el ritmo competitivo, sí desequilibró en jugadas concretas y se atrevió incluso a probar el disparo lejano, en acciones que por desgracia no acabaron en gol.

Ousmane Dembélé, en definitiva, demostró una vez más la valentía y el descaro que le han llevado a evolucionar como futbolista y dar grandes alegrías al FC Barcelona. Pero aún no está al cien por cien, por lo que el joven atacante se ha marcado el objetivo de aprovechar al máximo estos próximos días, en una semana 'relajada' del Barça al jugar únicamente contra el Valladolid el sábado, para recuperar su mejor nivel.

Dembélé quiere recuperar el ritmo competitivo en los entrenamientos para ser titular el sábado en la delantera del FC Barcelona junto a Luis Suárez y Leo Messi, lo que podría relegar de nuevo al banquillo a un Philippe Coutinho que esta temporada está decepcionando a gran parte de la afición del FC Barcelona, que tenía depositadas muchas esperanzas en su juego.

Con Dembélé vuelven la magia, el descaro y el gol

Pero el Barcelona necesita recuperar la magia y la dosis de pólvora que aportaba Dembélé desde hace meses, y por eso será necesario que el francés trabaje a tope para recuperar su mejor versión y mostrarla, si es posible, el próximo sábado ante el Real Valladolid. El Barça no se confiará contra el conjunto pucelano, y saldrá a amarrar tres puntos que le sigan aupando al frente de la clasificación liguera.