El FC Barcelona consiguió sacar tres puntos muy importantes en el partido disputado en el estadio José Zorrilla frente al Real Valladolid. El conjunto azulgrana tuvo que trabajar de pleno para conseguir la victoria, que llegó gracias a un solitario gol de Ousmane Dembélé en el segundo tiempo, que ejerció de 'killer'.

Con solamente tres partidos oficiales disputados, salta a la vista que hay algo que ha cambiado en el juego de Dembélé respecto a la pasada temporada. Al francés se le nota mucho más asentado en el juego del FC Barcelona y, al contrario de la pasada temporada, ha entendido que para triunfar como culé no debe hacer la guerra por su cuenta.

Además, su mejora no solamente ha ido encaminada a una mayor participación en las jugadas, sino que el francés es el jugador que está apareciendo cuando las cosas se ponen complicadas. En la Supercopa de España fue decisivo con un golazo cuando el Barça sufría, algo parecido a lo que pasó en Pucela contra el Valladolid.

El francés calcó el partido que realizó ante el Sevilla hace apenas unas semanas: se mostró tremendamente activo jugando en la banda izquierda y se mostró decisivo cuando le tocó actuar por la derecha. Está en un gran momento de forma y ya encaja en los engranajes del equipo de Ernesto Valverde.

Dembélé, talento necesario

En el FC Barcelona se cuenta con Ousmane Dembélé. El francés tiene talento y es uno de esos extremos que, a día de hoy, parecen en vías de extinción: rápido, regateador, ambidiestro... El club le pedirá que deje atrás su impuntualidad y su actitud pasiva y que se centre en el trabajo. Si lo hace, el francés lo tiene todo para triunfar y convertirse en una de las grandes referencias del equipo.

La temporada pasada, no pudo disputar la pretemporada con el resto de sus compañeros y se perdió meses de competición por una inoportuna lesión. Ahora ya no tiene excusas: el 'mosquito' ya picó en la Supercopa y también lo está haciendo en LaLiga.