Ousmane Dembélé sabe que para convertirse en un jugador importante para el FC Barcelona necesitará mejorar los aspectos más débiles de su juego, especialmente los que tienen que ver con las pérdidas de balón y el apartado defensivo. En una entrevista concedida a 'Onze Mondial', asegura que todavía no se ve a sí mismo como un gran jugador, sino como "un gran jugador en construcción".

En la citada entrevista le han comparado con un Ferrari para explicar su progresión futbolística con tan sólo veinte años, pero parece que Dembélé mantiene los pies en el suelo y sólo piensa en seguir progresando. "No voy realmente tan rápido", ha aseverado.

El jugador del Barça, con los pies en el suelo

"Un Ferrari, eso es algo fuerte. Se podría decir que soy un Ferrari en construcción, en todo caso. Vamos, que espero llegar a serlo", ha añadido a continuación, en una muestra de humildad que seguro que gustará al barcelonismo, y todavía más teniendo en cuenta que poco a poco empiezan a verse brotes verdes en lo que respecta a sus aportaciones en el frente de ataque del FC Barcelona.

En la misma entrevista, Dembélé se define a sí mismo como "un buen jugador que espera convertirse en un gran jugador", dado que para él "no es suficiente ser un buen futbolista para jugar en el Barça". Tiene claro, además, qué es lo que debe mejorar en el conjunto azulgrana para convertirse en un jugador imprescindible para Valverde en las alineaciones.

Dembélé quiere perder menos balones

"Las pérdidas de balón tontas. Trato siempre de corregirlo, todas las temporadas. Y aquí esto no es una broma. En el Barça hay pocas pérdidas de balón y cuando pierdes uno, se ve inmediatamente y no se perdona. El nivel de exigencia es muy elevado. Tengo que corregir esto lo más rápidamente posible", asegura, sin que le preocupe tanto el trabajo defensivo.

"Esto va bien, yo defiendo. No me gusta demasiado, pero lo hago por el equipo", remarca. Precisamente contra el Chelsea pudimos ver las cualidades defensiva de Dembélé, que en una jugada puntual de la segunda parte corrió hasta el área propia de Ter Stegen para quitar a Marcos Alonso un remate que el español ya estaba armando a bocajarro. Aparición salvadora de Dembélé que la afición agradeció con aplausoso en el Camp Nou.