El FC Barcelona perdió una oportunidad de oro para sentenciar LaLiga este pasado domingo en el Santiago Bernabéu. Los azulgrana llegaban como favoritos, pero solo fueron superiores en la primera parte y ni siquiera lograron traducir esa superioridad en goles. El Real Madrid, en cambio, sí pudo encontrar el gol hasta en dos ocasiones para ganar el Clásico, recuperar el liderato y dejar al Barça muy tocado.

La derrota en el estadio merengue supone la quinta en lo que va de campeonato liguero. Es un dato tremendamente significativo y nada alentador, ya que es el peor balance barcelonista en 16 temporadas. Los catalanes no habían caído en tantos encuentros en LaLiga desde el curso 2003/2004, con Frank Rijkaard en el banquillo. Esa campaña, a estas alturas los culés sumaban ya seis derrotas, mientras que este año tienen cinco en el casillero.

En otras palabras, este Barcelona de Quique Setién ahora y de Ernesto Valverde durante varios meses, es el peor en 16 años de Liga. Los blaugrana están demostrando ser tremendamente irregulares, blandos en defensa y con una nula capacidad para sobreponerse y levantar situaciones adversas. Este curso, si el rival se pone por delante, los azulgrana no suelen encontrar la manera de remontar y ganar el choque.

El 'Txingurri' cayó en tres ocasiones en los meses que estuvo en el cargo, ante el Athletic Club (1-0), el Granada (2-0) y el Levante (3-1). Con el técnico cántabro a los mandos, el Barça cayó en Mestalla ante el Valencia por 2-0 y más recientemente en el Bernabéu contra el Madrid por ese idéntico resultado. Además, aunque no cuente en esta estadística, Valverde también cayó en la Supercopa ante el Atlético de Madrid y Setién en Bilbao contra el Athletic en los cuartos de Copa del Rey.

Ambos entrenadores comparten el dudoso mérito de dirigir al equipo en una campaña que, a no ser que cambien las cosas, acabará siendo una de las peores en la historia reciente del Barcelona. Ni el extremeño ni el santanderino han sabido (en el caso del ex del Betis al menos de momento) construir un equipo regular y competitivo que pueda hacer que los aficionados barcelonistas se sientan orgullosos. Si los culés siguen así, superarán incluso a ese Barça de Rijkaard del 2004.

Primera vuelta nefasta del Barça de Rijkaard

Con el holandés en el banquillo, a estas alturas los blaugrana habían caído contra el Valencia en casa por 0-1, también en el Camp Nou contra el Deportivo por 0-2, en Castellón ante el Villarreal por 2-1, ante el Málaga en un sonrojante 5-1 en la Rosaleda, 1-2 ante el Real Madrid en el Clásico y un contundente 3-0 en Santander contra el Racing. Ese curso, los culés mejoraron en la segunda vuelta, pero no pudieron competirle el título al Valencia, que se proclamó campeón con cinco puntos más, 77 a 72.