En el partido entre el FC Barcelona y el Real Madrid disputado este domingo en el Camp Nou, ninguno de los dos equipos se jugaba nada trascendente que pudiese ser decisivo para el transcurso de un título, LaLiga Santander, que ya estaba sentenciado desde hacía semanas. Sin embargo, los jugadores no se tomaron el duelo en broma.

Durante el transcurso del partido, hubo varios piques entre jugadores de uno y otro equipo que, junto a los errores arbitrales, acabaron caldeando el ambiente. Los máximos protagonistas del duelo querían salvar su honor ganando un Clásico para enorgullecer a sus aficiones y los nervios estuvieron a flor de piel.

Sergio Ramos tomó la palabra después del partido ante los medios de comunicación y arremetió contra Leo Messi y Luis Suárez por distintos motivos. El capitán del Real Madrid, todavía caliente por un partido que los blancos no supieron llevarse pese a jugar una parte entera con un hombre más, criticó el comportamiento de los dos goleadores azulgranas.

Según comentan las informaciones publicadas por el diario Sport este mismo lunes, en el vestuario del FC Barcelona no han sentado nada bien las acusaciones del defensa andaluz, que llegaron apenas unos instantes después de los múltiples abrazos con los jugadores culés tras el pitido final y de llevarse la camiseta de Andrés Iniesta

Sergio Ramos y su doble cara

Los gestos amistosos de Sergio Ramos tras la conclusión del partido no tuvieron continuidad en zona mixta, donce el de Camas atacó a las dos estrellas azulgranas. "Messi le ha metido un poco de presión al árbitro, no sé si habrá cámaras o no, pero la imagen está ahí. No sé si eso habrá hecho que en la segunda parte ciertas jugadas las haya pitado de alguna que otra manera", comentó, criticando la actitud de Messi.

"Por respeto siempre que hay un compañero en el suelo normalmente tiras el balón fuera, pero conociendo un poco a Luis Suárez, su estilo y sus formas, lo consideré innecesario. Me cogió a mí y no le toqué para nada, así que era innecesario echar el balón fuera", comentó sobre Luis Suárez, añadiendo que "no estoy aquí para educar a nadie, suficiente tengo con los tres niños que tengo en casa". Palabras que no sorprendieron, pero que tampoco gustaron.