Los servicios médicos del FC Barcelona confirmaron este viernes a través de un comunicado emitido en la página web oficial del club que uno de los jugadores que llevaba dos meses lesionado, Douglas Pereira, ha recibido al fin el alta médica y puede entrar ya en las próximas convocatorias de Luis Enrique para los compromisos de Liga BBVA, UEFA Champions League y Copa del Rey, a pesar de que lo más probable es que el lateral brasileño se marche traspasado del club azulgrana o en calidad de cedido durante el mercado de invierno.

Douglas no tendrá prácticamente ninguna posibilidad de disponer de minutos a lo largo de la temporada, dado que Luis Enrique confía para el lateral derecho en Dani Alves, podrá utilizar a partir del 4 de enero de Aleix Vidal y también tiene como alternativa más que fiable a Sergi Roberto para cubrir dicha posición. "Ahora viene un calendario muy cargado, veremos qué jugadores pueden participar", dijo Luis Enrique en rueda de prensa cuando le preguntaron por la situación de Douglas.

La secretaría técnica del FC Barcelona tendría claro que uno de los jugadores prescindibles de la primera plantilla es precisamente el brasileño. El lateral contó con el apoyo de Luis Enrique este verano para seguir en el club, pero parece que ahora ya no le queda ni eso tras su enésima lesión en el partido de ida ante el Villanovense, que le dejó dos meses fuera del terreno de juego.

Su salida podría ayudar también a relajar las tensiones salariales actuales en el club y poder abordar el fichaje del delantero que tanto lleva pidiendo el entrenador blaugrana. A la espera de ello, desde el club se le quiere poner todas las facilidades al defensor brasileño para que puede buscar un club a su medida, teniendo en cuenta que siempre se ha portado de manera muy profesional.

Y es que lo de Douglas Pereira ha sido siempre desde que aterrizase en la capital catalana en agosto de 2014, mala suerte. Nunca ha podido asentarse ni como suplente de Daniel Alves debido a sus continuas y molestas lesiones musculares. Y eso que durante este tiempo contó con la confianza de "Lucho", quien le veía esforzarse en cada entreno pero sin poder jugar más de un partido seguido.