La temporada 2018-19 está marcada por objetivos muy claros para el FC Barcelona, que quiere reconquistar Liga y Copa del Rey y añadir la Champions a sus vitrinas. La exigencia ha subido para el equipo de Ernesto Valverde, que en el primer año del técnico en el banquillo ya fue capaz de apuntarse un doblete. En el camino hacia los títulos, además, podrían caer algunos récords históricos.

La primera meta que podrían alcanzar los culés está a nueve partidos de distancia, y es la mayor racha de partidos consecutivos anotando. En un conjunto de marcado carácter ofensivo, estadísticas como esta quedan casi olvidadas porque se toma como una cuestión de lo más natural, pero de puertas hacia adentro pueden añadir una motivación extra al deber de seguir ganando.

Son ya 36 encuentros seguidos en los que los catalanes han acabado con al menos un gol en su casillero, en una cuenta que empezó el 14 de abril de 2018 en el Camp Nou y contra el Valencia. En más de una ocasión este registro ha estado amenazado, pero como sucedió en el último enfrentamiento copero contra el Levante, las dianas siempre han llegado a tiempo.

Precisamente, en 1997 ya se logró elevar el listón hasta esta cifra, aunque para encontrar la más destacada hay que retroceder bastantes más. Fue en 1944 cuando se encadenaron 44 compromisos marcando, un balance que ahora está a tiro y que incluso podría quedar atrás. Eso sí, como cualquiera de los propósitos que rondan por la Ciudad Condal, no va a ser fácil.

Los azulgrana tienen por delante varias citas en Liga y Copa para seguir estirando su marca, que sería muy útil para aparcar un bache en el torneo del 'KO'. Tras la derrota en el Ciutat de València, el Barça necesita ganar por al menos un gol en el Camp Nou para meterse en cuartos de final, algo que, claro está, es la máxima prioridad en el vestuario. Si lo logran, el récord seguirá con vida.

La debacle de Roma dejó cuentas pendientes en el Barça

Y aunque el Barça cuenta en su plantilla con goleadores de la talla de Leo Messi y Luis Suárez y revelaciones como Ousmane Dembélé, queda más que claro que no puede despistarse, y más teniendo en cuenta el día en el que hubo que empezar de cero. La debacle en el Olímpico de Roma, el 10 de abril de 2018, dejo a los culés en blanco, y llegó acompañada de una dolorosa eliminación en Champions. Nadie quiere que esto vuelva a pasar, y es por eso que los goles son lo más importante. Toca seguir la racha.