Hubo que esforzarse para que Ousmane Dembélé llegara al Camp Nou el pasado verano, y tras cumplir un sueño fichando por el FC Barcelona pronto se le acabaron las alegrías. Hace casi dos meses que se lesionó de gravedad, y aunque su recuperación va por buen camino, al jugador le están frenando sus expectativas. Los azulgrana quieren paciencia.

En un mundo tan exigente como el del fútbol, recortar los plazos marcados por los médicos es algo bastante habitual, aunque en el conjunto catalán no quieren tomar riesgos innecesarios. Ya avisó Sakari Orava, el cirujano que operó al frances, que todo iba por el camino adecuado, pero que no optaría por precipitar un regreso que tampoco parece urgente.

Con el tiempo estimado de baja cumpliéndose el próximo enero, se ha especulado con que el futbolista trabajaría para estar en el Clásico del próximo 23 de diciembre, pero es una misión demasiado complicada y que tampoco supondría una diferencia decisiva. De momento, hay margen en la clasificación, y aunque no lo hubiera, quedaría mucho campeonato por delante, así que no se entendería que se jugara con la salud de un delantero que tampoco llegaría con el ritmo que requiere un encuentro de tal calibre.

Compás de espera

Los que si llegarán, a priori, al Clásico, serán André Gomes y Sergi Roberto, además de Arda Turan y Aleix Vidal, que ya ultiman su recuperación. Sin embargo, el enfrentamiento en el Santiago Bernabéu también parece un objetivo difícil de asumir para Rafinha, que trabaja sin descanso para superar las molestias en su rodilla.