Desde hace algunos años, soplan vientos de cambio en la Ciudad Condal. La mejor generación de jugadores del FC Barcelona llega a su fin, pero se empieza a mirar con interés e ilusión a los años venideros. Replicar los mitos y los éxitos del pasado reciente es un desafío difícil de alcanzar, pero eso no significa que los culés se resignen. El objetivo es formar un equipo competitivo que sea igualmente capaz de luchar por todo.

Que Xavi Hernández y Andrés Iniesta ya no están es un hecho que toca ir aceptando. Hay que recordar con cariño todos los momentos de gloria que dejaron, y pelear con más fuerza para estar a la altura de su legado. Ha costado encontrar el rumbo después de algunos años de dudas, pero parece haber una ruta más clara en el Camp Nou: Jóvenes promesas, calidad y 'sello Barça'.

Es evidente que apuestas como estas conllevan riesgo, pero también hay ciertas garantías que hay que tener en cuenta. Varios de los recién llegados están en los planes de futuro de algunas de las mejores selecciones del mundo, y eso no es casualidad. Será hoy o será mañana, pero los catalanes podrían tener a las próximas estrellas de las competiciones internacionales. Brasil, Francia u Holanda, por poner algunos ejemplos, están en la lista de certezas y aspiraciones.

Arthur y Malcom ya están en el vestuario con muchas ganas de darse a conocer, y Tite no les pierde de vista. Ousmane Dembélé y Clément Lenglet están en la recámara de Didier Deschamps, igual que un Adrien Rabiot que empuja para vestirse de azulgrana. En la agenda no faltan aspirantes, porque Ronald Koeman podría dar en breve la alternativa a Frenkie de Jong, por el que suspiran todos los barcelonistas. Ese sería ahora el camino.

Leo Messi, el engranaje que hace funcionar al Barça

Aunque está más cerca de la retirada que del estreno, Leo Messi ve muy lejos el momento de su adiós, y esa es la mejor noticia para el Barça. Tener a los jóvenes jugando, ganado y aprendiendo al lado de uno de los mejores de la historia es una enseñanza que podría ser determinante, para ser capaces de marcar tendencia incluso cuando al '10' le llegue el momento de echarse a un lado.

Ni que decir tiene, que el de Rosario es, además, el mejor guía para la cantera, otra de las piezas clave para que el reinado azulgrana siga siendo duradero. La Masia ha pasado por un bache y empieza a levantarse para volver a nutrir al primer equipo, que seguirá respetando una identidad que es la que le ha llevado a la gloria. El FC Barcelona del futuro empieza a construirse hoy.