El FC Barcelona buscaba dar un empujón a LaLiga antes de encarar un exigente mes de octubre, pero los que acabaron trastabillados fueron los catalanes. Girona, Leganés y Athletic Club han hecho que el enfrentamiento de Champions frente al Tottenham tenga más importancia que nunca, ya que además de las obligaciones en el Grupo B, hay que recuperar una victoria para la confianza. En un escenario de tantos lujos como Wembley, parece el mejor momento para reaccionar.

El tropiezo frente al conjunto gerundense en el Camp Nou parecía tener excusas, pero lo que vino después lo transformó de encerrona del VAR a advertencia seria. Butarque confirmó el castigo a la falta de actitud de los culés, y aunque hubo algo más de voluntad frente a los bilbaínos, el resultado siguió sin acompañar. En Europa no hay lugar para despistes, y menos si el objetivo final es la 'orejona'.

Si en competiciones domésticas ya saben que deben mejorar, los azulgrana también tienen deberes pendientes en las internacionales, porque deben resolver el calvario en el que se han convertido los partidos fuera de casa. Tres triunfos en las últimas once salidas, con siete goles a favor y 15 en contra, son una losa demasiado grande para un aspirante, una que toca empezar a dejar a un lado.

Y de nuevo, la oportunidad es inigualable, porque viene rodeada de logros históricos. En Londres se disputará el encuentro número 300 del Barça en el mayor campeonato de clubes del viejo continente, y además podría llegar otro hito, los 600 goles anotados en un torneo en el que sólo participan los mejores.

Para volver a encontrar la dinámica ganadora, la alineación podría volver al 4-4-2, que podría ayudar a poner fin a los desajustes defensivos de los catalanes. Sumando un hombre más a la medular se blindó al equipo hace unos meses, reforzando el juego desde atrás para buscar soluciones delante con mucha más seguridad. Habrá que ver si esta es la alternativa correcta.

Por último, qué mejor que dar un golpe sobre la mesa en Wembley, el estadio en el que se ganó la primera Copa de Europa y se repitió en la cuarta Champions. Londres trae grandes recuerdos a los barcelonistas, y no habría nada mejor que una demostración de poderío para cargar pilas, confianza y motivación de cara a lo que está por llegar.

El Tottenham quiere pasar sus urgencias al Barça

El Tottenham, por su parte, afronta este compromiso exigido por el resultado de la primera jornada, que le dejó un paso por detrás de Barça e Inter de Milán. Con una victoria lograría engancharse a la lucha por el liderato y pasar sus urgencias a los culés, que en unas semanas se verán las caras con los 'nerazzurri' dando margen a los ingleses para poder recortar distancias.

La estadística entre ambos conjuntos es bastante escasa, ya que sólo han compartido una eliminatoria. Fue en la Recopa de 1982, en la que los catalanes empataron en su visita a Londres en la ida (1-1) y sellaron una victoria en la vuelta (1-0). Aunque una igualada no sería mal vista, a estas alturas del curso empieza a ser necesario vencer y convencer.

Ficha técnica del partido: Tottenham-FC Barcelona