El FC Barcelona consiguió un buen resultado en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League. El conjunto azulgrana no jugó su mejor partido y, pese a comenzar dominando y adelantándose en el marcador, no pudo aguantar el tirón físico de los británicos en el segundo tiempo. Lo mejor de todo, el resultado.

Desde el primer minuto de juego, se vio a un FC Barcelona que quería tener el balón y el control total y absoluto del partido. Los azulgranas hacían circular la pelota con tranquilidad mientras que el conjunto de Ole Gunnar Solskjaer se mantenía como un bloque sólido que buscaba salir con velocidad cuando recuperaba el balón.

El partido pareció en todo el primer tiempo que se jugaba más a lo que buscaba el equipo de Ernesto Valverde que a lo que querían los 'red devils', que solamente generaron peligro en alguna jugada a balón parado y en algún contragolpe en velocidad que ni siquiera acabó en disparo a puerta. Por el contrario, el Barça manejaba el partido sin prisa, buscando siempre la mejor opción y sin arriesgar a lo loco.

Esa paciencia obtuvo su recompensa en el minuto 12 de juego, en una jugada que inició Sergio Busquets con un preciso pase largo que Leo Messi controló dentro del área. El argentino volvió a hacer magia para sacarse un preciso centro que fue cabeceado por Luis Suárez y que rozó en Luke Shaw antes de acabarse alojando en el fondo de la red.

El control del FC Barcelona no fue tan evidente después del tanto del delantero uruguayo -que la UEFA otorgó al lateral británico- y el partido tuvo más idas y vueltas, pero la sensación de peligro de los 'red devils' en el primer tiempo todavía no era como para intimidar a los culés.

Poco Barça para sentenciar

El segundo tiempo comenzó con un Manchester United que incrementó la intensidad de su juego para buscar la velocidad y el dinamismo y lo cierto es que lo consiguió, ya que los diablos rojos empezaron a ganar terreno y a llegar al área a base de fuerza y empuje. Tan crudo lo vio Valverde, que puso a calentar a Sergi Roberto y a Arturo Vidal en pocos minutos.

Pero ni siquiera los cambios sirvieron para igualar la potencia física del Manchester United. Los 'red devils' enardecían a su público a través de jugadas que tenñian más corazón que cabeza pero que habían acabado con la calma y el dominio que el FC Barcelona había tenido en el primer tiempo.

Solamente Luis Suárez estuvo a punto de hacer el segundo gol en un pase entre líneas que recibió de Nélson Semedo, pero su lanzamiento se estrelló en el lateral de la red. Mientras tanto, el Manchester United seguía jugando a la inglesa y Rashford mandó a las nubes un tiro franco desde el interior del área tras un rechace.

Leo Messi tuvo una buena oportunidad de falta y a punto estuvo de marcar con un tiro raso. El United, poco después, respondió con una buena llegada que Gerard Piqué, imperial durante todo el partido, solventó mandando a saque de esquina. En los últimos instantes del partido, el Barça consiguió dormir el partido a través de la posesión y evitar nuevas ocasiones del equipo británico.

Al final, un resultado muy positivo pero que deja la eliminatoria abierta de cara a la vuelta. No habrá que confiarse con los diablos rojos, que ya consiguieron remontar un 0-2 al Paris Saint-Germain en octavos de final. El Camp Nou dictará sentencia.

Ficha técnica del partido: Manchester United-FC Barcelona 0-1

  • Manchester United: De Gea; Dalot (Lingard, 74'), Young, Lindelof, Smalling, Shaw; McTominay, Fred, Pogba; Rashford y Lukaku (Martial, 68').
  • FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Busquets, Rakitic, Arthur (Sergi Roberto, 65'); Coutinho (Arturo Vidal, 65'), Messi y Luis Suárez.
  • Goles del partido: 0-1, Shaw (12'), en propia puerta.
  • Árbitro: Gianluca Rocchi.
  • Incidencias: Partido correspondiente a la ida de cuartos de final de la Champions League 2018-19.

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