Si quiere ganar todos los títulos en juego, el FC Barcelona debe estar preparado para superar todos los obstáculos que aparezcan en su camino, pero está claro que hay algunos más sencillos que otros. Los catalanes han empezado el curso con buenas sensaciones, y deberán confirmarlas en un mes que se presume de máxima exigencia.

Por si el calendario no hubiera sido suficientemente complicado hasta el momento, en los próximos 31 días la dificultad subirá todavía un peldaño más. De los seis enfrentamientos que esperan a los hombres de Ernesto Valverde, cinco de ellos serán a domicilio, mientras que sólo uno se disputará sobre el césped del Camp Nou, y tampoco será un visitante asequible.

Para cerrar octubre, los azulgrana deben viajar a San Mamés y al Georgios Karaiskakis, y si bien es cierto que Athletic y Olympiacos no pasan por su mejor momento, también lo es que son adversarios que se hacen fuertes en casa. Tras ellos llegará el Sevilla a la Ciudad Condal, donde ha demostrado en los últimos años que es capaz de plantar cara.

Antes de volver al Camp Nou, llegará la prueba definitiva. Una semana en la que el Barça visitará Butarque, el Juventus Stadium y Mestalla. Un Leganés revelación, una Juventus siempre peligrosa y un Valencia relanzado juzgarán el liderato del conjunto culé, que tendrá que rendir como nunca para salir airoso de tan importante desafío.

Señalado para Valverde

Que en el próximo mes el FC Barcelona se juega una parte importante de sus aspiraciones en la temporada lo ha dejado claro Ernesto Valverde, que ha indicado con sus decisiones cuáles son los partidos que considera más exigentes. Fuera de casa ha sido donde ha intentado reforzar más a su equipo, consciente de que en campo propio es donde los enfrentamientos suelen ser más fáciles de resolver. Le espera otra prueba de nivel.