El ambiente que vivieron los jugadores del FC Barcelona este sábado ante el Deportivo de la Coruña fue de auténtico espectáculo. Y es que la afición azulgrana quiso estar con los suyos después de la derrota ante el Celta y tras el parón por selecciones para dejarles claro que están con ellos hasta la muerte. Lejos de críticas y polémicas como pueden aparecer en las redes sociales, en la vida real la afición del Barça estuvo a la altura en la octava jornada de LaLiga 2016-2017.

Tanto que llenaron el estadio hasta los 83.553 espectadores, la segunda mejor entrada de la temporada 2016-2017 que ha tenido el Camp Nou. Y es que sólo ha sido superado por el día del encuentro frente al Atlético de Madrid, cuando acudieron 89.421 aficionados al estadio azulgrana.

Un gran número de hinchas que no se cansaron durante todo el encuentro de cantar y de festejar los goles de sus hombres. Pues antes del primer gol de Rafinha, en el estadio sólo se escuchaban cánticos a favor del club culé, eso que siempre pide Luis Enrique en ruedas de prensa. Algo de culpa tiene que en la famosa Grada d'Animació haya sido esta tarde más de mil personas las que se hayan dejado la voz por su club.

Ese ambiente ha repercutido en el buen juego de un Barça que disputó uno de los encuentros más completos del curso desde el primer minuto hasta el último. Para que quede claro que la afición respondió al horario de las 16.15 horas, estos fueron las otras entradas de la temporada: Contra el Sevilla en la Supercopa de España 71.803; contra el Betis en Liga 65.731; frente el Alavés en Liga 74.237; y con el Celtic en Champions 73.920.