El fútbol base del FC Barcelona pudo celebrar este sábado la vuelta de uno de esos jóvenes peloteros llamados a hacer algo en el mundo del fútbol en los próximos años y al que se le impidió jugar con el club blaugrana debido a la sanción FIFA impuesta sobre, como a él, otros nueve muchachos azulgranas desde el pasado mes de enero de 2013. El futbolista coreano Seung Woo Lee pudo volver a disfrutar de la suerte de disputar un partido oficial con el Barça.

El joven, con los dieciocho años recién cumplidos hace unos días, salió de la partida con el Juvenil A de Gabri en el partido que les enfrentaba al Cornellà. Sin ningún impedimento y con todos los documentos en regla, Lee pudo disfrutar por fin del fútbol con el equipo que siempre quiso hacerlo. Y sobre el campo se le vio bien, rápido y con movimientos que dejan claro que el suyo será un gran refuerzo tanto para el juvenil como para el Barça B.

Junto a él estaba su compatriota, que ya había debutado hace una semana, Seung Hoo Paik. Ambos titulares en un equipo capitaneado por su gran amigo Carles Aleñà. El joven centrocampista catalán es uno de los mejores jugadores del equipo y está llamado a ser la pareja de Lee en un ataque donde pueden saltar chispas. De hecho, y a pesar del empate a cero ante el equipo catalán. los dos futbolistas comenzaron a dejar muestras de su calidad y de lo que pueden hacer juntos formando una gran pareja.

Así, por tanto, este sábado Lee ha puesto el punto y final a su pesadilla y ya puede centrarse única y exclusivamente en el fútbol. A pesar de la excesiva sanción y de no haber podido ni tan siquiera entrenarse con sus compañeros desde el pasado septiembre, el coreano puede desquitarse de todo y volver a brillar en la mejor cantera del mundo. Y es que 1.098 días después, Seung Woo Lee puede volver a soñar en azulgrana.