A pocas semanas vista de la vuelta de la Champions League, hay varios equipos preparando su asalto a las eliminatorias de octavos, y no todas la conclusiones son positivas. Mientras el FC Barcelona mantiene el paso firme, al Chelsea se le acumulan los problemas, que han desembocado en un doloroso tropiezo en la Premier.

Tras una primera parte con escasas ocasiones, el Bournemouth se ha convertido en un vendaval en Stamford Bridge, donde ha infligido un severo correctivo a los pupilos de Antonio Conte. Callum Wilson, Junior Stanislas y Nathan Aké han sentenciado un revolcón que ha acabado con 0-3, y del que ni siquiera Eden Hazard ha conseguido salvar a los 'blues'.

Más allá de la mala imagen que han dejado los londinenses, han reabierto la lucha por los puestos que dan acceso a la máxima competición europea, ya que el Liverpool les ha arrebatado la tercera plaza y el Tottenham se queda con la quinta pero a sólo dos puntos de distancia. Y en breve afrontarán la visita de los catalanes.

De mal en peor

El mal momento deportivo coincide con varias preocupaciones externas para el Chelsea, que podría afrontar una sanción de la FIFA por irregularidades en los fichajes de menores y además estaría bloqueado por las tensiones internas. Las quejas de Antonio Conte por su poca influencia en los fichajes han colmado la paciencia de Roman Abramovich, que ya le estaría buscando un relevo para el próximo verano. Parece ser que la campaña se complica por momentos.