La carrera futbolística de Jeison Murillo está en punto muerto desde hace tiempo y en estos momentos el colombiano podría estar viviendo uno de sus peores momentos en los últimos años. El defensor que brilló en el Inter de Milán y que se convirtió en uno de los mejores centrales de la Serie A se ha convertido en un jugador reemplazable.

El Valencia se hizo con sus servicios en el verano de 2017 procedente del Inter. El 'cafetero' había tenido problemas de lesiones, pero sobre el papel parecía ser un refuerzo de categoría para la zaga valencianista. Pero los años han pasado y el ex del Granada no ha convencido en Paterna. Marcelino García Toral no cuenta con él y por eso le buscaron equipo en el mercado de fichajes de invierno.

El FC Barcelona fue el club que se interesó en el zaguero para reforzar su línea defensiva. La lesión de Umtiti hizo que la secretaría técnica culé se esforzara por contratar a otro defensa y por eso llegó Murillo cedido con opción de compra. El colombiano, eso sí, no ha contado nada para Ernesto Valverde y ha pasado estos meses en el Camp Nou sin pena ni gloria.

El Barça, evidentemente, no ejercerá esa opción de compra que tiene y dejará que el defensor vuelva a Valencia el 30 de junio. El conjunto valenciano tampoco cuenta con él y Murillo tendrá que moverse para buscar un equipo que le de minutos el próximo curso. Todavía le quedan tres años de contrato con el Valencia y lo normal sería que saliese cedido.

Los de Marcelino tienen la zaga cubierta con Garay, Gabriel Paulista y Diakhaby y el cuarto central podría ser un nuevo fichaje. El club no cuenta con el colombiano para ese rol, igual que ni cuenta tampoco con Abdennour ni Rubén Vezo. Murillo tendrá que buscar una salida que le permita tener minutos y volver a ser el zaguero que en su día llegó a ser.

El Barça, pendiente de De Ligt

Mientras se resuelve el futuro del 'cafetero', el FC Barcelona sigue muy pendiente del fichaje de Matthijs de Ligt. Los culés quieren cerrar la operación este verano, pero en las últimas semanas se les ha complicado más de la cuenta. El jugador parece que todavía quiere vestir de blaugrana, pero Raiola pide mucho dinero y eso lo complica todo. Todo indica que será una operación complicada y que requerirá más tiempo del que parecía en un primer momento.