Siempre es agradable conseguir logros históricos, y el FC Barcelona se apuntó otro tras su goleada frente a la UD Las Palmas. El que más contento estará de escucharlo es Marc-André Ter Stegen, porque gran parte del mérito está en sus manos esta temporada. El pasado domingo, los azulgrana se convirtieron en milenarios en el campeonato de la regularidad.

En los 2.769 partidos que han disputado en LaLiga, los catalanes han logrado dejar en 1.000 ocasiones su portería a cero, siendo el primer conjunto que lo consigue en la historia de la competición. A pesar de ser un equipo marcado por su juego ofensivo, los culés han demostrado que tampoco descuidan la retaguardia.

En los últimos años se ha mantenido la tendencia, que por ejemplo conservó Luis Enrique en su primer curso en el banquillo del Camp Nou, pero que se fue disolviendo con el paso de las temporadas. Ahora, la llegada de Ernesto Valverde ha recuperado la solidez bajo los palos, y prueba de ello es que en los últimos nueve partidos sólo se han encajado dos goles, dejando en siete de ellos las redes sin estrenar.

Ter Stegen, clave

Después de varios meses siendo decisivo, Marc-André Ter Stegen había plantado un muro en su portería que parecía insuperable, aunque Getafe y Eibar lo rompieron en dos jornadas consecutivas. Desde entonces, el Barça no ha vuelto a encajar, y el alemán aspira de nuevo a los récords de imbatibilidad que intenta lograr. De momento, sus estadísticas en paradas son envidiables, y es que el de Mönchengladbach es una pieza clave.