El FC Barcelona respira ahora mucho más tranquilo. La derrota del Real Madrid ante el Girona fue una grata sorpresa para todos los barcelonistas. Los blancos llegaban al encuentro con buenas sensaciones y creyendo que conquistar esta Liga Santander aún era posible. Pero dejarse los tres puntos ante los catalanes les deja casi sin opciones de ganar el título.

Los de Valverde son aún más favoritos si cabe después de la disputa de esta última jornada. Los culés empezaron la misma seis puntos por encima de los blancos y la han acabado con un 9 que será casi imposible de remontar. El Barça se preocupa ahora del Atlético de Madrid, que está a siete puntos y que todavía sueña con darle un susto a los blaugranas.

Pero la derrota del Madrid en el Santiago Bernabéu, además de para alejar a los madridistas aún más de la cabeza de la clasificación, también ha servido para que el Barcelona pueda afrontar esta semana con mayor tranquilidad. En el Camp Nou ya saben que el encuentro contra el Sevilla del próximo fin de semana no es tan a vida o muerte como lo era hace solo un par de días.

El Barça ya sabe que, pase lo que pase en el Sánchez Pizjuán, van a salir líderes del Santiago Bernabéu dentro de dos semanas. En el peor de los casos, si los de Valverde perdieran tanto en Nervión, como en el feudo blanco, y el Atlético de Madrid lograra ganar ambos compromisos, los azulgranas seguirían líderes con un punto de ventaja con respecto a los del Cholo Simeone.

El Barcelona no quiere tirar de calculadora

A pesar de tener un colchón más que interesante, el FC Barcelona no quiere tirar de calculadora e irá a Sevilla y a Madrid a ganar y a cerrar la Liga aún más si cabe. Los culés son conscientes de que, por mal que estén, son los más regulares de esta competición y confían en poder salir del Bernabéu con algún punto más de ventaja con respecto a sus perseguidores.

Las sensaciones que ha dejado el Barça estos últimos encuentros ha sido bastante mala y es preocupante de cara al encuentro ante el Lyon de Champions League. Pero los futbolistas son conscientes de la importancia del choque ante el Lyon e irán a por todas para recuperar sensaciones y para dar un golpe encima de la mesa.