El cancerbero alemán del FC Barcelona, Marc-André Ter Stegen, quiere cortar la sangría de goles que está recibiendo en los últimos partidos desde que finalizó el último parón internacional de selecciones. Y es que, desde entonces, no ha sido capaz de mantener la portería azulgrana a cero en ningún partido, debido a la falta de concentración -y de piernas- de los de Valverde en este tramo final de curso.

Recibió dos goles frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán (2-2), uno contra al Roma en el Camp Nou (4-1), otro frente al Leganés en el santuario culé (3-1), tres de la Roma en la vuelta de cuartos de Champions League (3-0) y otro más este pasado fin de semana ante el Valencia (2-1).

Ter Stegen quiere cortar la mala racha

Malos registros para un Ter Stegen que a lo largo de la temporada 2017-18 estaba acostumbrado a recibir goles con mucha menos frecuencia, y que este martes en Balaídos intentará poner fin a este particular maleficio. ¿Y qué mejor lugar para hacerlo que en Vigo? Recordemos que, la pasada temporada, el alemán recibió cuatro dianas de los celestes a domicilio, y que de esas cuatro dianas una fue por un error suyo al intentar elevar el balón para dar un pase a uno de sus compañeros en la defensa culé.

En esta coyuntura, está claro que al germano le haría especial ilusión mantener la portería a cero contra el Celta de Vigo este martes, dado que de esta manera se 'vengaría' de la goleada del año pasado y pondría fin a la mala racha que acumula bajo palos.

El Zamora, otro objetivo para Ter Stegen

Por otra parte, desea volver a recuperar el pulso con Jan Oblak en la lucha por el Trofeo Zamora 2017-18, con el esloveno habiéndole ganado por el momento la partida en cuanto a goles encajados. Sumando el total de partidos en las competiciones de Liga y Copa del Rey, el Barcelona ha ganado 21 partidos y también perdido 21 encuentros en Balaídos, mientras que ha empatado 16.

Máxima igualdad histórica, por lo tanto, entre los dos equipos, algo insólito teniendo en cuenta que los registros del FC Barcelona casi siempre suelen ser positivos en la mayor parte de los estadios de España. Pero, tradicionalmente, parece que el Celta no se le da demasiado bien a domicilio. Toca ponerle remedio para acercar el título de LaLiga 2017-18.