El Villarreal ante el que el FC Barcelona se enfrentará en el próximo encuentro de Liga nada tiene que ver con el de la pasada campaña o, incluso, con el que le visitó en la primera vuelta en el Camp Nou y acabó goleado. El bloque valenciano que ha ido formando Marcelino Toral en esta temporada encuentra en su propio estadio su hábitat natural donde se muestra como uno de los rivales más peligrosos de la competición. Y sino que se lo digan los primeros de la tabla que han ido hasta allí.

De los siete primeros clasificados, sólo el Celta de Vigo ha podido ganar en El Madrigal por uno a dos. Por el contrario, Atlético de Madrid y Real Madrid cayeron de forma clara (1-0 ambos) ante un equipo mucho más aguerrido, trabajado y que apenas deja espacios ni huecos. Un equipo que si bien ha perdido alegría ofensiva, ha ganado mucho carácter y potencia defensiva. Algo que también le ha servido para derrotar al quinto y el sexto de la Liga, el Sevilla (2-1) y el Athletic Club de Bilbao (3-1) respectivamenteTodo ello amenaza con complicarle varios récords que el equipo de Luis Enrique quiere seguir superando este domingo.

Uno de ellos será el de más victorias consecutivas en la competición doméstica que los azulgranas acumulan en los últimos encuentros. Y es que el Barça ya suma doce victorias seguidas, estando a cuatro del récord del torneo conseguido por el FC Barcelona de Pep Guardiola en la 2010-2011. Un empate, muy factible, podría acabar con ella.

La racha de partidos invictos también se encuentra en juego y actualmente suma ya 38 encuentros en todas las competiciones disputadas. Los culés están a cinco partidos de los 43 de la Juventus de Antonio Conte y buscarán superarla el próximo 13 de abril, en la vuelta de Champions ante el Atlético. Pero para conseguir tan difícil empresa deberán primero sobrevivir al infierno amarillo.