Aunque fue el FC Barcelona el que apretó y buscó constantemente la portería de Carlos Kameni a lo largo de casi toda la primera mitad, el Málaga fue el equipo que consiguió adelantarse en el marcador en La Rosaleda, aprovechando la táctica que hasta ese momento había estado utilizando el Barça con asiduidad para acercarse a la portería contraria: la del contragolpe.

Después de una acción en la que el FC Barcelona se marchó con todo al ataque, el Málaga recuperó el balón y lanzó rápidamente un balón largo al contraataque, en busca de Sandro Ramírez. Jeremy Mathieu no estuvo lo suficientemente rápido a la hora de intentar provocar el fuera de juego, y el atacante canario se quedó solo en un mano a mano con Ter Stegen.

El guardameta alemán se movió hacia un lado y Sandro lo aprovechó para disparar hacia el otro, celebrando a continuación la diana a pesar de haber militado durante muchos años en el FC Barcelona, tanto en el primer equipo como en las categorías inferiores.

El FC Barcelona se llevó un gol por sorpresa

La cuestión es que el descanso de Andrés Iniesta y la ausencia de otras piezas básicas costó cara al FC Barcelona de Luis Enrique en la primera mitad, dado que el Málaga consiguió desequilibrar el electrónico apenas en su primera llegada a la portería contraria.

La estrategia del FC Barcelona para intentar ver portería con rapidez, el contragolpe, acabó siendo aprovechada pues por el Málaga para desequilibrar la balanza a su favor. Deberían remar los de Luis Enrique en la segunda mitad.