Durante los últimos meses todo el mundo habla sobre el futuro de Antoine Griezmann. Su acuerdo con el FC Barcelona para que vista de azulgrana a partir del verano de este 2018 o la gran oferta de renovación planteada por el Atlético de Madrid son las dos grandes posibilidades con las que juegan los medios de comunicación nacionales.
Sin embargo, hay alguien que todavía no ha hablado del futuro de la estrella del conjunto rojiblanco: no es otro que el propio Griezmann. El delantero francés se ha dedicado a tirar balones fuera cada vez que le han preguntado sobre qué va a hacer después del Mundial que disputará en Rusia representando a la selección de Francia.
"Ahora no es momento de hablar de mi futuro. Hay que disfrutar, yo de mi partido, de haber ganado el título y de celebrarlo con la afición", repitió una y otra vez después de marcar dos goles en la final de la Europa League. Dos goles que llevaron al Atlético a lograr el único título de la presente temporada. Pero de su futuro, ni una sola mención.
Según diario Sport, Antoine Griezmann respetará totalmente el acuerdo que tiene con el FC Barcelona y, pese a las últimas especulaciones, vestirá de azulgrana a partir de la temporada que viene. El único motivo por el que no se ha pronunciado todavía es por el revuelo que habría podido formar en el Atlético de Madrid si hubiese destapado sus intenciones.
Trabas del FC Barcelona
La intención del FC Barcelona no es otra que la de traer al francés al Camp Nou. El problema es que, si el Atlético de Madrid realmente le ofrece esos 25 millones de euros netos anuales, el club azulgrana no podrá competir a nivel económico, ya que se pretende respetar por completo el equilibrio salarial y no ofrecer más de 15, lo mismo que cobra Luis Suárez.
Otro problema es el factor emocional de Antoine Griezmann, al que toda la plantilla del Atlético de Madrid y también la cúpula del club han presionado para que acabe firmando la renovación y quedándose en el club 'colchonero'. Le han prometido un proyecto para luchar por la Champions League donde él será la estrella. Habrá que ver qué pesa más en la mente del francés.