El árbitro del partido entre Atlhletic de Bilbao y FC Barcelona en La Catedral de San Mamés, Fernández Borbalán, no sólo no pitó el penalti claro sobre Neymar Jr al final de la primera mitad, sino que en otra jugada del primer acto tampoco cedió ante las protestas de Gerard Piqué, quien fue derribado por Gorka Iraizoz cuando intentaba cabecear el centro de un compañero.

El remate del central catalán salió desviado a saque de portería debido a la rápida salida de Iraizoz, que no midió bien los tiempos de salto y chocó directamente contra Piqué, derribándolo y propinándole un fuerte golpe en el costado.

El zaguero se dolió durante algunos minutos del golpe, pero pudo continuar sin problemas. Antes de levantarse, sin embargo, pidió explicaciones a Fernández Borbalán por no haber señalado nada en la acción. El árbitro, en definitiva, no quiso ver nada punible en una jugada que, de haber acabado en penalti, puede que hubiese sido algo rigurosa para los vascos.

El Barça se lo jugará todo en el Camp Nou

Aunque cabe recordar que tampoco pitó nada Borbalán en el penalti a Neymar, que en esta ocasión sí fue más que claro. Los errores del colegiado andaluz, en cualquier caso, impidieron que el Barça remontara al Athletic de Bilbao en San Mamés, dejándose los "deberes" para el partido de vuelta que se disputará la semana próxima en el Camp Nou. La Copa del Rey está en juego.