El FC Barcelona ya estaba avisado antes de comenzar el partido. Este domingo arbitraba un colegiado que suele dejar a los rivales del equipo azulgrana emplearse con dureza sin hacer nada para evitarlo. Durante los primeros 45 minutos del choque se pudo comprobar.

Fueron muy agresivos los de Jorge Sampaoli desde el principio para tratar de imponer su ley y hacerse con la posesión. Alta presión y mucha dureza fueron la tónica dominante del comienzo del choque por parte de los rojiblancos. Algo que quedó demostrado especialmente con dos faltas.

La primera la hizo el extremo Vitolo en el primer cuarto de hora de partido. El atacante no llegaba a un balón que había defendido muy bien Javier Mascherano pero eso no evitó que se lo llevase por delante con los tacos prácticamente en su rodilla. Algo que el árbitro ni señaló, dejando que Ter Stegen sacase de puerta. Era una amarilla con todas las de la ley.

Se da la casualidad de que un minuto después el amonestado fue Neymar Júnior por una acción mucho menos dura. Pasada ya la media hora de juego otra víctima de los excesos de los sevillistas fue Samuel Umtiti. Al zaguero le cazaron a la altura de la rodilla en otra falta que tampoco fue sancionada con cartulina a pesar de la agresividad. Pablo Sarabia fue el infractor pero ni eso le valió a Latre para amonestar a un jugador del equipo andaluz.