No hay palabras por parte de los jugadores del FC Barcelona a la hora de valorar la actuación del público del Camp Nou durante el último partido de Liga BBVA 2015-2016 frente al Valencia. A pesar de caer derrotados ante un equipo de segundo nivel, los hinchas no dejaron de animar a sus ídolos y de insuflarles esa energía extra que necesitaban para romper el arco de Diego Alves.

El gol del empate no llegó ni tampoco lo hizo el de la victoria, pero el público no dejó de animar durante los 90 minutos. Los jugadores lo saben, lo agradecen y se encuentran en deuda tanto con ellos como con la propia institución. Y es que desde el primer momento tras la eliminación de la Champions League no ha habido ninguna mala palabra ni salida de tono por parte de ningún técnico o directivo hacia los futbolistas.

Palabras como "ahora hay que creer más que nunca" o "juntos saldremos de esto" han salido de la boca de los futbolistas. Los capitanes, ejerciendo de eso, también han levantado la moral dentro del vestuario recordando los grandes momentos que les ha hecho pasar la afición. Con un Camp Nou como verdadero jugador número doce, tal y como nunca se había recordado, no se puede fallar.

El juramento de los hombres de Luis Enrique es claro y su único objetivo hasta que acabe el campeonato es regalarles esta Liga BBVA 2015-2016 que en esta ocasión será más de ellos que de ningún otro. El público azulgrana se lo ha ganado a pulso y a grito pelado, el orgullo que han generado dentro de los futbolistas servirá de acicate para girar la tortilla. Así sí, barcelonismo.