El periodista del New York Times, Rory Smith, ha publicado un artículo en el que recuerda que, a pesar de la gran decepción que está despertando esta temporada 2016-17 la irregularidad del FC Barcelona, en la plantilla existen argumentos suficientes como para confiar en que el Barça seguirá luchando por los títulos importantes durante los próximos años.

"La tentación, por supuesto, es sugerir que el sol de la era dorada del Barcelona se ha puesto", recuerda en primera instancia el reportero, reflejando el pensamiento de un amplio sector del barcelonismo. "No obstante, este prognosis sería engañosa, como son desesperadamente exagerados los comentarios de una muerte del Bayern tras su eliminación ante el Real Madrid", remarca.

"Cuando la fase de grupos de la Liga de Campeones comience nuevamente en septiembre, ambos clubs volverán a estar entre los favoritos al título. El Barcelona aún tendrá un ataque construido alrededor de Leo Messi, el más grande jugador de su generación, y de Neymar, su heredero obvio", se recuerda en el artículo.

El FC Barcelona seguirá dominando en Europa

Basta con recordar también que jugadores como Luis Suárez, Sergio Busquets, Ivan Rakitic, Gerard Piqué, Samuel Umtiti, Sergi Roberto o Ter Stegen, aunque ahora no atraviesen su mejor forma física, son algunos de los mejores futbolistas del mundo que continuarán en la plantilla las próximas temporadas. En esta coyuntura, está claro que el Barça necesitará algunos fichajes de renombre para acabar de apuntalar nuevamente la plantilla.

"Quienquiera que reemplace a Luis Enrique tendrá voz este al respecto de los refuerzos. No habrá ningún techo/límite financiero relevante que frene los planes de fichajes; los únicos jugadores que quizá declinen un traspaso serán aquellos destinados a recalar en otro de los 'grandes' del fútbol", señala Rory Smith, convencido de que el Barça no escatimará en gastos.

"El Barcelona no está acabado y no lo estará en un futuro predecible. Como el Bayern, está inoculado, en términos financieros y generales, contra el fracaso. Ahora bien, si no es el fin de una era, sí es un punto de inflexión". El Barça deberá tomarse este punto de inflexión como una oportunidad para volver a luchar por todos los títulos la próxima temporada. Eso sí, habrá que hacer los deberes -esta vez sí- en el mercado de fichajes.