Ha sido uno de los puestos con más problemas en lo que va de temporada, y aunque se reforzó en invierno, parece que la mala suerte no abandona a los centrales del FC Barcelona. Entre carambolas, lesionados, sancionados y el recién llegado Yerry Mina, a Ernesto Valverde le ha tocado hacer malabarismos con sus defensas, y en su última rueda de prensa ha revelado un apunte importante sobre el colombiano.

La falta de oportunidades del joven zaguero ha levantado muchas suspicacias en la Ciudad Condal. ¿Es que al Txingurri no le gusta? ¿Desconfía de su calidad? ¿No acaba de estar de acuerdo con su elección? Nada más lejos de la realidad, porque en sus declaraciones ha confesado que se trata de un simple matiz técnico.

"Tengo cuatro centrales y suelo llevar tres en la lista. Los que más vienen jugando son Piqué y Umtiti. Cuando le ha tocado a Vermaelen, lo ha hecho a gran nivel. Mina ha llegado tarde", ha explicado. Antes de arrancar el curso estaba claro que el catalán y el francés partían como pareja titular, y que Mascherano sería la principal elección para cubrirles. Como el 'Jefecito' se marchó en enero, ese papel ha recaído en el belga, que por fin ha explotado con la camiseta azulgrana.

A Yerry Mina le toca esperar

Lejos de tenerle manía, Valverde ha esgrimido un argumento muy lógico, ya que si el argentino todavía siguiera en el equipo, nadie cuestionaria el papel del cuarto central. A pesar de que Vermaelen no había tenido continuidad en el Barça, lo cierto es que tiene años de experiencia en el equipo, algo que le da una riqueza táctica que Yerry Mina todavía no puede alcanzar.

Aunque en el entorno del futbolista de Guachené ya han surgido algunas dudas, no han faltado las voces que se han posicionado para apoyarle, entendiendo también que la suya es una carrera de fondo para triunfar en el Camp Nou. En sus apariciones públicas desde su llegada, el propio Yerry ha admitido que entiende y acepta todas las cuestiones que le plantea el cuerpo técnico, así que el problema es más una ficción que una realidad. El objetivo, como siempre, es el bien común.