Nada tiene que ver elFC Barcelona que recibió Xavi Hernández a principios de noviembre al que ha goleado este fin de semana al Real Madrid. Los azulgrana habían perdido su identidad, espíritu y eran, además, un equipo sin fe ni rumbo. El egarense ha devuelto a los culés a un camino recto, con luces y esperanzas de llegar a lo más alto. 

Han ayudado los fichajes, eso está claro, pero el regreso a los orígenes ha sido la gran clave. Xavi conoce el equipo y el club de pie a cabeza y sabe que el reto de ocupar el banquillo del Camp Nou va más allá de jugae y ganar, sino que el 'jogo bonito' y realzar el 'ADN culé' son tan importantes como los resultados. Contra el Real Madrid, lo volvió a conseguir. 

La victoria ante el Madrid es el resumen de lo que ha sido el Barça desde que llegó Xavi y, sobre todo, desde el mes de febrero, cuando se vivió el 'cambio' final de los azulgrana para empezar a acumular resultados positivos acompañados por un despliegue ofensivo sin comparación. Desde su regreso, el egarense ha dirigido 25 partidos, con 14 victorias, 7 empates y 4 derrotas, con 50 goles a favor y 28 goles en contra.

En LaLiga es donde se ha notado más el 'efecto Xavi'. El equipo no pierde desde principios de diciembre, cuando cayó ante el Real Betis. Han sido, en concreto, 16 partidos jugados, 11 victorias, 4 empates y 1 derrota (37 goles a favor y 14 en contra) que han servido para escalar hasta la tercera posición de la clasificación del campeonato, algo que parecía imposible. 

El Barça cambia de cara

El conjunto azulgrana acumula cinco victorias consecutivas en el campeonato doméstico, mientras que suma 13 partidos sin conocer la derrota, unas cifras que parecen irreales tomando en cuenta lo 'destrozado' que estaba el Barça en el mes de octubre. Xavi Hernández ha encontrado el rumbo y recuperó la fórmula para ver la versión más ofensiva de los azulgrana.