El entrenador del FC Barcelona, Ernesto Valverde, demostró este sábado que el Barça 2017-18 es capaz de sacar desde el banquillo ases en la manga que ayuden a resolver partidos o, en el caso de Getafe, a remontar un marcador adverso en la segunda mitad. Denis Suárez y Paulinho fueron los goleadores culés para ganar el partido en el Coliseum Alfonso Pérez, y los dos ingresaron en el terreno de juego en la segunda parte.

Después de que Gerard Deulofeu sustituyera al lesionado Ousmane Dembélé de manera forzada, Denis y Paulinho entraron por Andrés Iniesta y Rakitic para calibrar el acierto en el control del juego. La sala de máquinas pasó entonces a funcionar y, además, ayudó al flanco de ataque con llegadas de segunda línea que, como quedó demostrado con los goles, fueron vitales para garantizar el triunfo.

Y es que este FC Barcelona tiene mucha profundidad de banquillo, y esta temporada 2017-18 el entrenador podrá mirar tranquilamente al banco para encontrar soluciones en el caso de que las cosas no salgan según lo esperado sobre el césped.

El Barça, un equipo con mayúsculas

Valverde acertó con los cambios, y eso también deja claro que el 'Txingurri' empieza a conocer como nadie las capacidades y potencialidades de cada uno de sus jugadores, y cuáles de ellos pueden encajar mejor en según qué partidos.

Paulinho y Denis fueron los héroes este sábado, pero en otro duelo podrían serlo Deulofeu, Semedo y quién sabe si Alcácer, Aleix Vidal o André Gomes en el caso de que consigan dar un paso adelante. Lo más importante es que, poco a poco, todos los jugadores sumen y puedan ir dando un paso adelante en su rendimiento con el paso de las jornadas.