Nuevo partido del FC Barcelona ante el Arsenal y Arsene Wenger, y nueva victoria para los catalanes. En esta ocasión, lo hicieron casi sin despeinarse en una eliminatoria que siempre se decantó de lado blaugrana. Y es que desde Inglaterra clamaban por una remontada en la que ni sus jugadores ni su entrenador llegaron a creer realmente.

Y cuando llegó el tanto de Neymar, pocos fueron los que se sorprendieron. Ni con el gol del empate creyó afición o equipo, pues todavía faltaba hacerle otros dos tantos al mejor equipo del mundo. Así pues, el mejor "meme" del encuentro tenía que reflejar esta impotencia inglesa.

Arsene Wenger lo simplifica todo en este "meme", con el mensaje que viene acompañado. Una remontada imposible en la que nadie creía y que, finalmente, no se dio. Sorpresa ninguna y felicidad, mucha para el bando azulgrana. Otra ocasión que se le escapa al francés para resarcirse ante su verdadera bestia negra.