Si hay algo que respaldan el gran trabajo realizado por Hansi Flick al mando del Barça son los números. Pero, incluso los números pueden no hacer justicia al revolucionario fútbol que despliegan los hombres comandados por el estratega alemán: incluso cuando el equipo alcanza la perfección futbolística hasta dejar a Europa a sus pies. Para entender al Barcelona de Flick, hay que ir más allá, y leer más detrás de los más de 100 goles marcados en la pasada temporada de La Liga o de los resultados de la temporada actual.
El dominio del Barça es algo que trasciende del panorama del fútbol. De hecho, al consultar el ranking de Legalbet, un sitio de análisis y comparación de cuotas y plataformas de apuestas, notamos que existe una constante con respecto al Barcelona: a menudo es favorito, incluso por encima de su acérrimo rival, el Real Madrid. Muestra cuotas de favorito en cada uno de los partidos en los que incurre. Pero, ¿por qué las plataformas de apuestas, conocidas por su impecable trabajo de análisis estadístico, deciden que los hombres de Flick son siempre favoritos? Bueno, el secreto lo muestran los números.
Dominio más allá del marcador
El favoritismo de un club se mide por su capacidad goleadora, algo que le da cierto plus a clubes como el Real Madrid al poseer a Mbappé como la Bota de Oro. Sin embargo, colectivamente, el Barcelona no solo anota más goles, también muestra una mayor propensión ofensiva, liderando todas las estadísticas ofensivas que lo postulan como un equipo dominante. El Barcelona cerró la temporada pasada con una media de posesión del 69,1% por partido, lo que se traduce directamente en que cada rival solo tendrá poco más del 30% de la tenencia del balón para intentar atacar a la defensa culé. De hecho, el margen de error del Barcelona es impecable, pues promedió más de 560 pases precisos por partido, mismo registro que mantiene esta temporada.
En la presente campaña, Barcelona se encamina a cerrar el año con Cubarsí y De Jong encabezando la lista de jugadores con mayor número de pases precisos por partido, lista que se extiende hasta ocupar los primeros 5 si se incluyen a Pedri y Casado. Todos con registros por encima del 90%. En otras palabras, Flick no solo gana más partidos que los demás, sino que ha logrado desarrollar talentos que reducen al mínimo la oportunidad del rival de tener el balón e intentar atacar el arco.
Presión alta y verticalidad
Dominar al rival con posesión y un exquisito trato al balón no es algo nuevo, es algo que el Barcelona ha mostrado desde hace décadas. Sin embargo, también hay matices y puntos a destacar de la forma en que el nuevo Barcelona gestiona el balón durante el juego. Para empezar, se debe considerar el ya conocido uso de la trampa del fuera de juego. Al adelantar la defensa, se reduce la capacidad del rival de reaccionar en un contragolpe veloz, pero también se garantiza que el baricentro del Barcelona se mantenga alto, haciendo que cada recuperación sea lo más cerca posible del arco rival. Dicho en otras palabras, el rival se mantiene contra las cuerdas durante casi la totalidad del partido, dando al Barcelona una posición de ventaja ofensiva.
El dominio territorial no es solo un capricho, también se aprovecha más que en cualquier otro equipo de La Liga. De hecho, el Barcelona es el club con mayor número de oportunidades de peligro generadas, dejando un registro de 161 grandes ocasiones generadas en la temporada pasada, y en la presente campaña mantiene el liderato de esta estadística jornada tras jornada. No es recuperar el balón rápido, sino también llevarlo rápidamente al arco rival, sumando más remates y ocasiones por partido que cualquier otro club.
Ahora sí, los goles…
Para cerrar, no podemos dejar de repasar los datos goleadores de esta aplanadora llamada FC Barcelona. Se trata de un club que, la pasada campaña, dejó un registro en La Liga de más 100 goles, una cifra que no se supera desde la temporada 2016-17, de la mano de la MSN. Si hay algo que garantiza este Barça son los goles, goles que derivan de un trabajo táctico impecable y un estado de forma.
Sin quitar méritos a los grandes talentos de la actualidad, es de remarcar el hecho de que el conjunto culé pueda igualar a una mítica delantera como la MSN. Esta vez, sin un Messi o un Suárez que se sumen demasiados goles, sino con un club que, desde los centrales hasta el punta, trae muchísimo peligro al arco rival y los sofoca durante 90 minutos de presión alta y verticalidad, un verdadero infierno que el DT alemán ha desembarcado en La Liga de España.