Carles Vilarrubí era el vicepresidente institucional del FC Barcelona el 1 de octubre de 2017, día en el que el equipo azulgrana acabó jugando contra la UD Las Palmas por decisión de los jugadores, pese a que la junta directiva había decidido no disputar el partido unas horas antes. Seis años después, ha asegurado que “lo que se decide en el palco no se puede cambiar en el vestuario. Este fue mi mensaje al presidente”, aseguró. 

En una entrevista para 'RAC 1', Vilarrubí, quien dimitió aquel mismo día, manifestó igualmente que en el vestuario no había unanimidad en aquel momento, pero aseguró que “a mi me cuesta imaginar otros clubes o presidentes que les pueda pasar esto. En el mundo real existe una jerarquía lógica: La junta toma una decisión y todo el mundo debe asumirla", en referencia a la decisión de jugar. 

El vestuario de aquel Barça tuvo un peso demasiado importante

Pese a su renuncia, igualmente se mostró comprensivo con Bartomeu, explicando que “hay que imaginar la presión a la que Bartomeu estaba sometido. Si todos lo estábamos, él todavía más y más fuerte. De todo tipo. Esa tarde el presidente recibe centenares de llamadas, a cual más importante. Hay que entenderle", destacó. También apuntó cuál fue la cuestión que acabó de inclinar la balanza, recordando que “según nos transmitía el presidente el palo y la sanción sería importante en caso de no jugar. Se intentaba transmitir al mundo una sensación de normalidad absoluta. Tapar una imagen con otra. La de Messi jugando era muy potente", zanjó.

Aquel momento pudo ser aún más delicado para el FC Barcelona

En cuanto a los jugadores, Vilarrubí afirmó que “también en el vestuario había voces discordantes. No había unanimidad, eso es evidente. Yo solo vi un jugador. No hablé con él pero no era necesario. Gerard Piqué. Y estoy seguro que él no estaba por jugar. Una muestra es que iba vestido de calle cuando subió al palco poco antes del partido", concluyó. Igualmente quiso recordar que “un día donde están apalizando a la gente no se puede jugar a pelota. Si ese día le hubiera pasado algo a un socio, toda la Junta no hubiera podido pisar el país", zanjó.