El colegiado del FC Barcelona-Alavés de este domingo en el Camp Nou, Iglesias Villanueva, perjudicó al conjunto entrenado por Ernesto Valverde al no mostrar la segunda cartulina amarilla, más que merecida, a un Wakaso que se pasó toda la primera mitad realizando faltas para intentar frenar el juego ofensivo de Philippe Coutinho, Leo Messi y compañía.

El jugador de origen africano recibió una tarjeta amarilla en la primera media hora de juego, pero a falta de pocos minutos para el final del primer acto llevó a cabo otra dura entrada, esta vez clavando los tacos en el tobillo de Coutinho cuando éste se disponía a pasar el balón a un compañero.

Pues bien, el colegiado Iglesias Villanueva señaló únicamente la falta, pero perdonó a Wakaso la segunda cartulina amarilla, que era clara. Cabe decir, eso sí, que los jugadores del FC Barcelona tampoco la protestaron demasiado y quisieron proseguir rápidamente con el juego para intentar igualar el marcador después del gol inicial de Guidetti.

El Barça, perjudicado por algunas decisiones

En definitiva, el FC Barcelona acabó siendo perjudicado en la primera mitad por una decisión del árbitro que podría haber sido clave. Desde algunos estamentos, además, se pidió también un posible penalti de Laguardia a Luis Suárez en el minuto 20 de partido.

Dicha jugada transcurrió cuando, en un centro desde la banda izquierda, Luis Suárez fue empujado y desestabilizado en el aire cuando intentaba rematar de cabeza el esférico. El colegiado no vio nada punible y no quiso señalar la pena máxima, que tampoco fue protestada.