El FC Barcelona-Atlético de Madrid no ha estado exento de polémica; antes, durante y después del encuentro entre los dos equipos por la jornada 15 de LaLiga. Y es que el Comité de Competición, en su habitual circular tras cada jornada, ha detallado cuál es la sanción que recibe el club azulgrana por el altercado en el que el colegiado Sánchez Martínez llamó la atención al miembro del staff culé, Edu Polo.

La decisión de la RFEF finalmente ha sido una multa por "Incumplimiento de órdenes, instrucciones, acuerdos u obligaciones reglamentarias", asegura el comunicado. Este castigo económico llega "visto el apartado 6 del acta arbitral del referido partido, en el que se recoge una incidencia acaecida una vez finalizado el partido y en el túnel de vestuario, se recuerda que la presencia de cualquier persona en vestuarios, ajena a las que establece la Disposición General décima de las Normas Reguladoras y Bases de Competición", apunta la circular.

La RFEF ha decidido ser muy estricta con su reglamento

Y es que una situación como la que describe anteriormente "supone el incumplimiento de uno de los deberes de organización de los partidos", señala la RFEF. Por tanto, "los hechos son incorporados en el tipo previsto en el artículo 133 del Código Disciplinario de la RFEF, procediendo la imposición de multa al FC Barcelona. (Artículo: 133)", dice el punto referido al duelo en Montjuïc.

El artículo antes citado estipula una multa económica de hasta 602 euros. Además, respecto a la amarilla de Xavi Hernández se especifica que es una "amonestación por formular o realizar observaciones, gestos o reparos al/a la árbitro/a principal, a los/as asistentes/as y al/a la cuarto/a (Artículo: 118.1 c))", finaliza el informe arbitral. Igualmente vale la pena recordar que desde el vestuario azulgrana se sorprendieron al encontrar al árbitro asistente Raúl Cabañero en la puerta de la caseta culé en el descanso.

Esa situación fue sumamente inusual en los arbitros, que normalmente se dirigen a su propio vestuario de inmediato. Cabañero hizo lo mismo al final del encuentro. El asistente se percató que había malestar en el equipo local, pese a la victoria, y en vez de ir hacia su dependencia, se quedó por si podía escuchar algún comentario, algo que mencionamos en FCBN este mismo lunes