Puede ser que no, pero todo apunta a que el central del Barça Gerard Piqué forzó su tercera amonestación que acarrea suspensión para el próximo partido de Champions League. Y es que el defensor, sabedor de que la eliminatoria está muy encarrilada para los azulgranas gracias al cero a dos, recibió una amonestación en el último minuto de partido sin nada en juego.


Fue ante el atacante Welbeck con el que Piqué se empleó con excesiva dureza y no protestó la tarjeta amarilla que le mostró el colegiado del encuentro, el turco Cuneyt Çakir. El defensor catalán llegaba al partido como apercibido y descansará en el próximo encuentro, que tendrá lugar el próximo dieciséis de marzo.

La acción recordó mucho a la realizada por su compañero Sergio Busquets en el partido frente al Sporting de Gijón, y que le supuso una amonestación con la que cumplió el ciclo en Liga BBVA ante la UD Las Palmas. En aquella ocasión "Busi" sabía que iba a descansar en Canarias y pudo haber sido Luis Enrique el encargado de decirle que si el encuentro ante los asturianos iba favorable para los azulgranas, forzase esa amonestación.

Lo que está claro es que la falta fue innecesaria y que la eliminatoria está muy encarrilada para los intereses azulgranas. Todo gracias a los dos goles del estratosférico Leo Messi, el mejor jugador del mundo que rompió con los gafes que tenía de no haberle marcado nunca a Petr Cech ni tampoco en el Emirates Stadium.