Si el FC Barcelona se vio perjudicado por la rigurosa expulsión de Sergi Roberto en la segunda mitad, el Atlético de Madrid también estuvomermado por culpa de una decisión de Gil Manzano, que hizo caso de su asistente a la hora de anular un gol legal de Antoine Griezmann.

El colegiado señaló fuera de juego en un pase en profundidad de Koke Resurrección hacia Antoine Griezmann, que el francés cazó de primeras para luego disparar y batir por raso a Cillessen con un disparo cruzado.

Al instante de anular el árbitro el gol por fuera de juego inexistente, Antoine Griezmann se giró, sonrió irónicamente al juez de línea y dijo que no con la mano. Tenía toda la razón el galo, pero por primera vez en mucho tiempo la decisión injusta fue favorable para el FC Barcelona.

Mala suerte para el Atlético de Madrid

En cualquier caso, poco después el colegiado Gil Manzano pitó un penalti injusto a Gerard Piqué por derribar a Kevin Gameiro. Fue el delantero francés el encargado de lanzar la pena máxima, pero la erró.

Mala suerte para el Atlético, que a pesar de todo consiguió empatar en el minuto 82 después de un gol de Antoine Griezmann, tras un fallo en la salida de balón de la zaga defensiva del FC Barcelona, demasiado relajada.