Ousmane Dembélé nunca deja indiferente a nadie, sea para bien o para mal. Este martes, contra el Celta de Vigo, a pesar de no estar preciso en las combinaciones con sus compañeros en la primera mitad, fue capaz de transformar el primer gol del FC Barcelona en el minuto 36 de juego, gracias a una volea magnífica con la pierna izquierda que nada pudo hacer por detener el guardameta del Celta.

La ocasión se dio en una buena jugada trenzada del Barça en ataque, con asistencia de Paco Alcácer, justo cuando menos estaba participando en el juego ofensivo del FC Barcelona Dembélé, que no estuvo demasiado fino durante los primeros minutos del partido.

Lluvia de collejas para Dembélé

Eso sí, con el gol consiguió reivindicarse tras las ligeras críticas que ha recibido de parte de un sector de la afición culé durante los últimos tiempos. Se trata del primer gol que marca Dembélé en LaLiga Santander 2017-18 con el FC Barcelona, el segundo de la temporada si contamos el que anotó en octavos de Champions League frente al Chelsea en el Camp Nou.

Se nota que Dembélé es el más novato de la plantilla, dado que cuando fue a celebrar el gol al banquillo azulgrana, particularmente con Samuel Umtiti, el resto de jugadores del banquillo culé la tomaron a collejas con el joven jugador francés, de manera amistosa pero provocando que éste se los tuviera que quitar de encima entre risas.

Un gol para la confianza de Dembélé

La diana, en definitiva, dio confianza a Dembélé para encarar durante los minutos posteriores a su defensor en la banda derecha, provocando desajustes en la defensa del Celta de Vigo y cierto dolor de cabeza, al mover perfectamente el balón con las dos piernas.

Se espera que, poco a poco, el atacante de 20 años aproveche este final de temporada 2017-18 para acabar de integrarse en el conjunto culé y sobre todo en el engranaje de juego, sabiendo cuándo aprovechar mejor su principal virtud: la explosividad.