El FC Barcelona de Pep Guardiola fue para muchos aficionados al fútbol uno de los mejores equipos de la historia. Algunos, de hecho, se atreven a decir que nunca ha habido un equipo que juegue tan bien y que sea tan demoledor como ese. Por ello, años después de 'sextete', de las Ligas y de todos los trofeos que levantó esa generación, su ex entrenador todavía recuerda lo que vivió.

"Me acuerdo que cuando salimos al césped vi la tensión en las caras de los jugadores del Athletic. Los del Barça, en cambio, parecía que jugasen un partido amistoso. Estaban habituados. Sabían que ganarían", comentó el míster del Manchester City refiriéndose a una final de Copa del Rey que los barcelonistas jugaron contra el Athletic Club, algo que sucederá de nuevo este sábado.

El Barça se impuso en esa final copera a los bilbaínos por 0-3 con tres goles en la primera parte, dejando así el encuentro visto para sentencia. Se dijo que hubo una especie de pacto entre culés y 'leones' para que los blaugrana no hicieran sangre en el segundo tiempo, pero Guardiola dejó claro que eso no iba con sus jugadores. El técnico desmintió esta leyenda popular sin morderse la lengua a la hora de hablar de sus ex pupilos.

"Te diría con total certeza que no fue así. Los equipos de Marcelo Bielsa están educados en la resiliencia y no se rinden nunca. Y esos jugadores del Barça, si podían hacer cinco goles los hacían; y si podían hacer 8, hacían 8. Eran muy buena gente, pero en el campo eran unos putos asesinos", afirmó el de Santpedor con una comparación que ya está dando mucho de lo que hablar.

Lo cierto es que estas declaraciones dejan aún más claro algo que ya se veía desde fuera del vestuario. Ese Barcelona no hacía prisioneros y siempre dio la sensación de que si podía meter dos en vez de uno o tres en vez de dos, lo hacían. Los culés culminaron infinidad de goleadas en esa época y se convirtieron sin lugar a dudas en los grandes dominadores del mundo del fútbol.

El Barça de Koeman sigue lejos del de Guardiola

Ahora, el Barça actual intenta desesperadamente volver a esa senda de victorias, buen juego y goles, aunque lo está teniendo complicado. Los azulgrana están jugando mejor, pero no tienen tanto gol como el que había entonces, la plantilla es más joven, peor y tiene menos experiencia, y por supuesto, sin menospreciar a Koeman, el holandés no es ni nunca será Guardiola.