El inicio de la temporada 2018-19 no ha sido sencillo, pero el calendario acelera aún más y los grandes clubes ya toman posiciones en la lucha por los títulos. Después de una derrota que parecía dejarle muy 'tocado', el Manchester City se ha agarrado a la lucha por el liderato de la Premier League en una semana para el recuerdo, pero en el Etihad Stadium no quieren que se desate la euforia.

Los 'citizens' han recortado la ventaja del Liverpool y le han empatado a puntos -con un partido más-, lo que ha abierto la puerta a una nueva disputa y más contando que los 'reds' se medirán próximamente al renovado Manchester United. Aprovechando dos empates consecutivos de los hombres de Jürgen Klopp, los de Pep Guardiola se han acercado superando con solvencia a Arsenal, Everton y Chelsea, lo que ha revelado que de nuevo pasan por un buen momento.

A pesar de la alegría tras una histórica goleada a los londinenses (6-0), el preparador catalán ha preferido ser prudente. "Hace una semana perdimos en Newcastle, ¿lo recordáis? Van a reaccionar los rivales", advirtió en rueda de prensa tras el enfrentamiento contra los londinenses. El de Santpedor considera que los suyos todavía tienen un amplio margen de mejora.

Y así lo subrayó cuando fue cuestionado por el FC Barcelona, rechazando la comparación de un periodista sobre su equipo actual y el que dirigió en su estreno como entrenador de élite en el Camp Nou. Bajo su punto de vista, apenas tienen un par de aspectos en común: "Este City no está todavía al nivel de aquel Barça. Aquel equipo ganó Champions y de todo".

"El apetito está ahí tras romper récords el año pasado. Es lo que más orgulloso me tiene", reflexionó, sin embargo, aceptando que si hay una similitud podría situarse en términos de 'hambre' de triunfos. Igualmente, el técnico bromeó sobre la exigencia física y mental que esta batalla por los trofeos supone en el día a día.

"En el vestuario no nos quieren porque no les dejamos respirar, pero es la única forma que conozco de trabajar. Cuando no estemos juntos, espero que digan que nos esforzamos todo lo que pudimos", explicó, haciendo referencia a unos métodos de entrenamiento que ya ha probado que dan resultados en hasta tres de las grandes ligas europeas.

Guardiola y Sarri esquivan las polémicas

Por último, Guardiola se refirió al incidente con Maurizio Sarri, que no le saludó tras el partido, y le quitó importancia. "Hablé con Zola y me dijo que no me vio. Tengo una relación excelente con él así que no existe ningún problema", manifestó, realizando una aclaración que también confirmó el italiano y poniendo paz en un asunto que en Inglaterra ha hecho que salten chispas.